5 febrero, 2025
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Deforestación e ilegalidad: el sabor del aguacate

En 2017 México se coronó como el principal productor de aguacate en el mundo. Más de 2,710 millones de dólares se generaron después de una histórica producción de 2,000 millones de toneladas de “oro verde”.

              

Y es que en la última década las importaciones mundiales de la fruta aumentaron un 171.97%, y con ello la exportación mexicana. Tan solo en 2017, la demanda de aguacate en Holanda tuvo un aumento del 284%; Japón y Canadá, los principales mercados después de Estados Unidos, también mostraron un aumento significativo.

 

Pero la naturaleza es quien paga el precio más alto por tal rotundo éxito comercial. En los últimos once años se han detectado al menos 1,217 sembradíos ilegales que han devorado más de 88,000 hectáreas de bosques a nivel nacional, según informes de la Profepa.

 

Se estima que cada año se pierden entre 600 y 1,000 hectáreas de bosque por incendios forestales y cultivo ilegal, según datos del gubernamental Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

 

Las zonas de pinos, encino y selvas medias son las áreas más afectadas, porque se ubican en terrenos donde puede crecer “el oro verde”.

 

En Michoacán, el principal productor de aguacate en el país, los cultivos ilegales ocupan cerca de 20,000 hectáreas, de acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Rural y Agropecuario (Sedrua).

 

Al menos 1,217 sembradíos ilegales se han detectado en los últimos once años, que devoraron a su paso cerca de 88,192 hectáreas de bosques a nivel nacional, según informes de la Profepa.

 

Aunque hay 60 países en el mundo que producen aguacate, México es el único que puede cosecharlo durante las 52 semanas del año.

 

Lo que convierte al “oro verde” en uno de los productos más exitosos de la exportación agroalimentaria nacional. Se espera que este año se exporten 1,200,000 toneladas a 45 países.