El fracaso del PRI-CENOBIO, la falta de resultados, sin capacidad de diálogo, y la intolerancia desmedida callando a los ciudadano en su tribuna para silenciar las verdades que le duelen, verdades que lastiman a un pueblo; la falta de obra, la latente corrupción, las mentiras, el tráfico de influencias, la pésima atención, y hoy una más contra el ciudadano: atentar callando su derecho a expresarse.
Durante años el PRI presumía de la gran capacidad de acarreo de gente en campañas y reuniones masivas, alardeando del control que tenían con todos los gremios, en colonias populares y comunidades del municipio, una torta y un billete eran suficientes para pagar el voto y los aplausos que acarreaban, inflando aún más el ego de los priistas en el gobierno.Ayer lo esperado, han perdido toda credibilidad ante la sociedad, no fueron capaces de convencer ni a 200 de sus seguidores para que les fueran aplaudir y tapar así los gritos en contra y con ello tratar de cubrir sus incapacidades, perdieron total control y el rumbo del gobierno. Y salió el auténtico autoritarismo; CENSURAR para controlar los daños.
La máxima tribuna del pueblo en el palacio municipal, previo al grito de independencia donde cualquier ciudadano valiente sin ser representante popular o funcionario público podía alzar la voz y señalar fuerte los aciertos y los errores de la administración en turno, con absoluta libertad de expresión sin censura. Ayer murió.
Después de años de libertad y gran tradición donde se logró ser ejemplo estatal y nacional durante más de medio siglo, justo viene a pasar en el lugar donde se vio nacer la nueva patria. En ese día histórico 7 de marzo en Ario, se establecieron entre otros los principios de la LIBERTAD DE LA PERSONA que fueron los inicios de la declaración universal de los derechos del hombre y del ciudadano.
Podrán matar el grito del pueblo, pero las redes seguirán.