En breve, el escritor ariense Daniel Delgado presentará el libro de poemas Un Hombre Se Expresa, donde detalla “sobre el amor propio que deberíamos tenernos las personas antes de amar a otros, porque si no llegamos a tenerlo, esto termina en desamor”.
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Derivado de profundas experiencias personales, pero también con la influencia de intensas lecturas, el poeta Daniel Delgado asegura que, “para ser sincero, hasta hace poco comencé a leer, en mi adolescencia no me incliné mucho por la lectura, ya que era un poco inmaduro. Pero, desde que comencé a leer, he leído a García Márquez que es uno de mis favoritos, me encanta el lenguaje que emplea, también he leído a Paulo Coelho, algunos textos de Jodorowsky. Pero sin duda lo que más me ha inspirado a escribir ha sido mi vida, por las cosas que he pasado y los obstáculos que he vencido. Uno de mis libros favoritos es “Por un día más” de Mitch Albom, me robó totalmente el alma e hizo que me enamorara más de este mundo tan hermoso que es la lectura y la escritura”.
Originario de Ario de Rosales, con una edad de 23 años y amplio futuro en el mundo de las letras, el escritor Daniel Delgado, estudia actualmente en la Universidad Vizcaya de Uruapan la carrera de Ciencias de la Educación, informando que en breve presentará al público su poemario Un Hombre Se Expresa de la editorial Letras de Pasto Verde, con 60 páginas de intensa vivencia personal y alto contenido temático.
He aquí un ejemplo de su pluma:
Ellos me acompañan.
Ya no me hieren las palabras de otros,
las caídas, ni las penas.
Y si llegan a hacerlo,
tengo personas que me curan las heridas,
que me llenan de ánimos, de abrazos
y una que otra sonrisa.
Ya nunca se doblegará mi esencia,
pues mi corazón está lleno de amor.
Ya no lloro a solas, pues mis semejantes
me acompañan.
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“No sé si soy poeta, pero amo mis letras, no sé si soy escritor, pero presente tengo a la inspiración. Escribo porque me apasiona, leo porque me nace y vivo para ser feliz. Esto es lo que tengo y lo que merezco”. Así se dirige él…
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Bajo el caliente sol.
Bajo el caliente sol tus ojos bailan
sobre las yemas de mis dedos.
Danzan los ritmos de amor
que nuestros ancestros ofrecían.
Bajo el caliente sol.
Tu sonrisa le canta a mi corazón
una canción de cuna.
Lo duerme y lo protege
de la mismísima penumbra.
Bajo el caliente sol.
Tus senos se roban mi paz
y la llevan a un descanso eterno sobre tu pecho.
La conjugan con tu corazón
y hacen un tiempo perfecto.
Bajo el caliente sol.
Tu vida pasa junto a la mía.
Y juro que si no nos amamos, vida mía,
que el caliente sol nos lleve a su lado,
nos abrace y nos haga luz
para alumbrar a aquellos que nunca han amado.
Porque bajo el caliente sol, tú y yo nos enamoramos.